Éfeso en la Biblia

Éfeso cayó bajo dominación romana alrededor de 130 AC. El evangelista Pablo se quedó en Éfeso por 2 años y el apóstol Pablo escribió la primera carta a los Corintios allí. El ayudante más importante de San Pablo fue Timoteo, nacido en Éfeso, al que le mandó muchas cartas y lo aconsejó a quedarse en Éfeso en 1 Timoteo 1:3. El apóstol Pablo predicó en la sinagoga y en la sala de lectura de Tyrannus, y 2 años después todo el mundo en Asia Menor había escuchado la palabra del Señor. Dios hizo milagros en manos de Pablo, y cuando pedazos de tela que tocaron la piel de Pablo eran aplicados a los enfermos, sus enfermedades desaparecían y esos eran curados (Actos 19:8-12). Otros famosos discípulos predicaron en Éfeso, incluyendo Priscila y Aquila, Apollos, Erostus y Juan el Apóstol. San Juan escribió el evangelio durante su estancia en Éfeso. San Juan murió y fue sepultado en Éfeso. Su tumba se encuentra en la colina Ayasuluk (Hagios Theologos) en Éfeso, Selçuk. El emperador bizantino Justiniano ordenó la construcción de una gran Basílica en su tumba en el siglo VI A.C.